Tostar el café es arte. Y como todo artista que se respete, la torrefacción ha evolucionado a lo largo del tiempo, añadiendo un toque artístico a todo lo que representa la marca y el producto final. Faltaba algo, algo que conectase el café con el arte visual. De ahí la idea de usar café para pintar. Obras realizadas a mano con la técnica de la acuarela, utilizando únicamente extractos de café. Así nace la colección “Roma”, diez temas representativos de la ciudad pintados con café. Cada obra se presenta dentro de una caja que contiene además café molido para moka y tazas con la marca Fantini. Decía Pablo Picasso que “el artista es un receptáculo de emociones que vienen de todas partes: del cielo, de la tierra, de un trozo de papel, de una forma que pasa, de una tela de araña”; nosotros añadimos las emociones que vienen del café. Las cajas Roma y Arte son un homenaje a Roma, un homenaje al arte, un souvenir, un regalo único en su estilo. Son la idea original de una empresa de torrefacción que no solo tuesta el café y lo saborea, sino que consigue además transformarlo en emociones.